sábado, 3 de diciembre de 2011

Ella y el Candidato

Esperanzadora. Es como podría describirse la nueva película de Halo Studio a cargo del director Roberto Girault (El Estudiante). La narración de ese instante crucial en que se toma partido por la claridad o por la oscuridad en uno mismo, los segundos en que aún es tiempo de arrepentirse -sí, arrepentimiento, eso de lo que tanto nos previenen los falsos liberales al grito de 'no regrets'- porque aún es tiempo de corregir, porque todavía queda ese poco de nosotros que nunca nos deja y que nos pone de frente al error. Error es simplemente una acción que no refleja quien verdaderamente somos y no hay mejor inicio para el perdón que reconocerlo.

Ese es el camino de descubrimiento que recorre el candidato (Héctor Arredondo) cuando, al postularse por segunda vez a la presidencia de la República, lleva a familia, amigos y compañeros de trabajo a la meta cada vez más rígida y más lejana que va fijando su vanidad, producto del poder ambicionado no para ser ejercido sino para ser ostentado.

El cine mexicano con frecuencia se enfoca en retratar con morbo -para regocijo de la prensa internacional y los detractores de la paz- las 'realidades' más burdas, groseras y 'crudas' (que a mi parecer de tan exhibidas se pasan de cocidas) y continúo sin entender por qué la gente recurre al arte para ver el replay de las injusticias que vive a diario, para acercarse por voluntad propia a la violencia que tantos quisieran haber podido evitar, para contemplar esa realidad que les disgusta pero que se niegan a cambiar porque justifica el que ellos mismos sigan igual. Roberto Girault es aquellos pocos que saben que al arte es para mostrar belleza, no para enajenar -la verdadera belleza no enajena- sino para hacernos aspirar a una mejor realidad.

Que Ella y el Candidato no habla tanto de política como muchos esperaban, es verdad. Más se habla de política de lo que se hace realmente política, incluso hay quien cree hacer política con tan solo opinar. Esta película no nos recomienda una postura ni denuncia lo que ya ni los periódicos publican, Ella y el Candidato apela directamente (y con una excelente fotografía), no a un partido político sino a cada persona. Porque todos somos en algún grado responsables de los demás en tanto nos es concedida autoridad, porque de pronto se vuelve atractivo el éxito que compromete el bienestar de muchos, porque la Patria no se defiende a quejas y críticas: se defiende desde el hogar. 









Es simple señalar el error, lo difícil es reencontrar la belleza ahí donde ya nadie se atreve a mirar y sólo la esperanza nos da el valor para buscar aquello que nos han forzado a olvidar.


Apoya el cine mexicano.
Ve. Comenta. Recomienda.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Ni ola ni deseo

A sus 22 años, Zhang Jingna ha sido toda una itinerante de la vida. Se integró a un equipo de tiro con rifle a los 14 años y llegó a formar parte del equipo representativo de su país. Se decidió por estudiar moda en la universidad donde se encontró con la fotografía, dos años más tarde, dejaría la universidad y el equipo para dedicarse completamente a su recién encontrada pasión. Hoy cuenta con una cartera de clientes que incluye a Nike, Montblanc, Elle, Mercedez Benz y es colaboradora de Harper's Bazar. Debido a su gran éxito, cambió su natal Beijing por Los Angeles. Con un hermoso manejo de los claroscuros, Jingna logra una estética etérea de imágenes que parecen renegar de la cualidad estática de la fotografía. Cada una de sus tomas despide una luz suave propia del romanticismo sobrio que la artista imprime en cada fotografía, esa luz de despertar a media mañana y mirar al cielo. Luz que cumple deseos.

 Promised Dreams




Mi amor a punto de morir
no sabe
que amo únicamente ahora
que no hay vientre ni ola ni deseo.
- Si hubiera nacido hombre..., Paulina Vilderman




Vía Un jardín aquí

viernes, 14 de octubre de 2011

Libros al borde del lago

La nueva sucursal de la librería Porrúa en la 1a Sección del Bosque de Chapultepec es un espacio que le cambia la cara a la entrada, al lago y al bosque de Chapultpec. La estructura armoniza con el ambiente usando esa mezcla de urbanismo sobrio sin excesos de concreto y con perspectivas interesantes. La instalación se encuentra pasando la puerta que está justo frente al Museo de Antropología e Historia y, gracias a que cuenta con servicio de El Mayor Deli, es posible disfrutar de la ecuación libros+café con una espléndida vista al lago y a la sombra -no de uno- sino de varios árboles. En un espacio citadino como éste, el sonido de los autos se queda en la puerta para hacernos sentir como en nuestro propio jardín.






(Y sería más excepcional si el personal fuera más amable y el Deli El Mayor iniciara el servicio de comida desde las 9am y no hasta la 1pm. Esperemos que esto cambie pronto.)

viernes, 30 de septiembre de 2011

Con el agua luminosa

Nacido al sur de California y con un espíritu netamente surfero, tras graduarse de Inglés y Escritura Creativa decidió viajar alrededor del mundo en busca de historias. Y como el mundo da vueltas, éste fotógrafo pronto se encontró inmerso en la industria de la moda como modelo, actividad que favorecía al cien su vida itinerante. Fue durante aquella época que descubrió que su herramienta como contador de historias era la imagen. Desde entonces y desde Nueva York,  Paul de Luna se convirtió en un artista de la fotografía. Con la luz natural a su favor -y unos toques de edición digital-, sus piezas narrativas definitivamente valen más de mil palabras. Tanto más verdad cuando se trata de su trabajo cinematográfico. Su obra tiene algo de romántico, sí. Sin embargo, su estética parece surgir prerrafaelista, todo textiles, luces y cabello, pero siempre depurado. Sus cortometrajes son hermosos, una mezcla de performance, lírica y sensación atmosférica que parecen recortados de un par de sueños y un deseo viejo. Paul de Luna es de esos cuentacuentos modernos, de los que cifran y descifran, de los que aún saben que el mar es símbolo de cualquier inmensidad: inmenso amor, inmenso caos.


Angels We Were from Paul de Luna on Vimeo.


Que te quiero más que a cualquier otra cosa
te lo he dicho con el sol y los cometas
te lo he dicho con el viento y la veleta
te lo he dicho con el agua luminosa
-Joan Manuel Serrat, Más que a nadie

miércoles, 10 de agosto de 2011

Buscando el agua profundísima

Inmersa en el mundo artístico de Toronto, la fotógrafa Angela Lewis ha ido surcando un camino a base de años de trabajo con empresas locales, principalmente marcas de ropa como Poor but Sexy y Women by Women. Su trabajo tiene un sello desenfadado y cristalino, una mezcla que funciona fantásticamente para sembrar curiosidad, tanto en el público de arte, como en los consumidores de moda. Desde catálogos, fotografía de objeto, conceptual, hasta promocionales para cd's, en sus imágenes siempre hay algo de ensoñación y algo de cotidiano. Su exploración de la intimidad por medio de las tomas, los escenarios y el manejo de la gama y matices de luz es cautivador. Logra infundir la duda de si aquello que vemos es imaginación o recuerdo, un efecto muy parecido al que provoca el mar.



dagg & stacy's   s/s 11






Qué extraña manera de quererte.
 
Así de pronto me encuentro 
amándote de adentro 
como si alguna raíz,
 
la más profunda,
 
hubiera hecho contacto 
con la más honda tuya 
y se anudaran 
hundiéndose 
más y más en la tierra,
 
buscando el agua profundísima 
de un amor singular, que no 
                                        pregunta,
 
que sabe todo. Hasta lo que tú y yo 
                                         ignoramos.
- Qué extraña manera de quererte, Renata Durán




Publicado originalmente vía un jardín aquí

sábado, 23 de julio de 2011

In tlillan in tlapalli: Centro Histórico

Francisco I. Madero



Museo Franz Mayer


Francisco I. Madero



Francisco I. Madero


Francisco I. Madero




Regina



Francisco I. Madero




Francisco I. Madero



Regina


miércoles, 13 de julio de 2011

Hilar libertad (o al estilo Gandhi)

Gandhi es conocido como el pacífico libertador de la India, pero sus ideas siguen siendo poco difundidas (como todas las revolucionarias). Los mismos caminos que cambiaron a su país, son los que se promulgan en los micrófonos de los países más oprimidos; pero son los caminos que proponía hacia la paz los que se mantienen ocultos, porque la paz lo descubre todo y lo exige todo; la guerra ni siquiera exige: roba, sirve de refugio para los propios intereses a costa del sacrificio de la vida. 

Gandhi hilando en charkha
El mahatma comenzó su transformación durante su estancia en Londres, donde pretendía practicar la abogacía y continuar sus estudios en leyes mientras se filtraba en la alta sociedad inglesa. Sin embargo, tras notar la vanalidad de su empresa, comenzó una vida de completa austeridad y se unió a la London Vegetarian Society donde estuvo en contacto con varios escritores defensores de derechos humanos.

Basado en los ideales de aparigraha (sin posesiones) y samabhava (equidad), fundó dos comunidades: Phoenix Settlement en Sudáfrica y Sabarmati Áshram en India. La primera estuvo conformada por un edificio para la edición y producción del diario Indian Opinion y 3 acres de tierra para que cada familia pudiera cultivar su comida y construir su propia casa mientras contribuía del modo que le fuera posible a la publicación. La segunda tenía como propósito la meditación, aunque es bien sabido que durante sus tiempos libres Gandhi hilaba y tejía. Para él, toda la vida cabía en una metáfora: el tejer.

La charkha es el instrumento de hilado tradicional indio y pronto se convirtió en símbolo de la independencia de India. Los tejidos de este país siempre se han caracterizado, no sólo por su excelente ejecución, sino por la delicadeza de sus fibras y su hermoso teñido; sin embrago, durante la ocupación inglesa, la mayor parte de la producción textil de la India era exportada a Inglaterra causando una merma para el consumo nacional y posibilitando así la importación de vestimenta inglesa de menor calidad, distinta de la habitual y, especialmente, cara. Así, la nación india empobrecía a pesar de su arduo trabajo y carecía de vestido digno a pesar de lo mucho que confeccionaba; no obstante, comenzó a convertirse en signo de estatus el portar la ropa importada por los británicos -así es la moda- y, con ello, el mercado textil nacional cayó más bajo -otro rasgo de la moda-. Fue entonces como, acorde a su ideología de resistencia pacífica o satyagraha (fuerza de la verdad), Gandhi comenzó una verdadera revolución textil: comenzó el mismo a hilar para producir su propia ropa. 

En uno de sus varios discursos, Mahandas invitó a su gente a consumir la vestimenta que ellos mismos hacían. El desprecio a sí mismos era tal, que su trabajo les parecía valer casi nada. Se cree que la vestimenta del mismo Gandhi cambió por cuestiones en un principio prácticas, quería pasar desapercibido cuando su fama había alcanzado a todo el país y comenzó a vestir únicamente un dhoti (calzón) y un par de sandalias, en ocasiones de frío utilizaba lo que para nosotros sería un rebozo, una pieza de tela simple que caía desde los hombros. Este cambio, el sentirse uno de los suyos, fue el que le hizo darse cuenta de la tremenda influencia que la ocupación había tenido en la mentalidad india. 

"Si visten una sola pieza de ropa, háganlo con dignidad."

Fue lo que dijo en aquel discurso, porque al fin quedaba descubierta la razón del vestir: la dignificación de la persona. La ropa inglesa que el pueblo de la India usaba, no los cubría porque les hacía sentirse indignos, despreciables y pobres, estaban mentalmente desnudos ante quienes los invadían. Y, ya que sin ejemplo no hay predica, Gandhi y sus seguidores comenzaron a hilar sus propias ropas al modo tradicional; él lo hacía inclusive mientras daba sus discursos, sentado sobre un tapete y fijos los ojos en su trabajo. De aquí la significación de la charkha. 

Mas el discurso no se detenía aquí, el trabajo artesanal textil adquiere su valor en proporción directa a la mano de obra y la creatividad requerida por él. Es por esto que la industria textil y del vestido es tan lucrativa a la vez que tan esclavizante y explotadora. Él lo sabía y proponía que todos tejieran al menos media hora diaria para contribuir a la rehabilitación de las villas más pobres, pues aquellos indios educados a la manera occidental, así como lo alta sociedad india continuaban renuentes al cambio, por comodidad y por ignorancia. La propuesta suena radical entendida literalmente, pero tiene un fondo moral. No se trataba de que todos renunciaran a su profesión para tejer, sino de que estuvieran dispuestos a sacrificar un poco de sí mismos para contribuir al fortalecimiento de su propio país. Actualmente la exportación de tejidos artesanales y artesanías textiles se elevó de US $154 millones en  mayo de 2010 a US $183 millones en mayo de este año.

Tejedor de rebozos de Santa María del Río, San Luis Potosí
En México la situación actual es muy distinta aun cuando se tiene una enorme diversidad de técnicas textiles. La producción de símiles por medios industriales en países asiáticos a contribuido a la pérdida de la apreciación artesanal, mas no ha sido el factor principal. Comenzando por los órganos gubernamentales que compran el trabajo de los artesanos a precios ridículos para venderlos posteriormente a precios por encima de los convenidos ostentando apoyo a la tradición, siguiendo con el desprecio de la identidad nacional por razones ajenas a él, como lo son la burocracia, el tráfico o el uso del lenguaje.

El conocimiento respecto al valor de los tejidos artesanales, su tiempo de elaboración, el costo de insumos y la edad-experiencia de los artesanos sea quizá la mejor de las herramientas para fomentar y rescatar, no sólo bellos objetos tradicionales, sino a la cultura misma. Un cultura que respete el trabajo manual, ese que implica al corazón y al cuerpo entero, un cansancio real y un esfuerzo completo.

Una cultura que aprecie un trabajo 
en armonía con el humano 
y con su entorno, 
sustentable en sí mismo.

martes, 28 de junio de 2011

En el centro del mar

Actual profesora en el Art Institute de Boston, Cig Harvey es una fotógrafa inglesa que toma su inspiración de novelas asiáticas y japonesas, tanto como de la cotidianidad de la vida. El mar tiene gran presencia en su obra, no sólo como elemento metafórico, sino como escenario casual; su residencia en Maine tiene algo que ver con eso. Aun cuando trabaja de manera comercial, la mayor parte de su trabajo son proyectos personales entre los que abundan autorretratos. Los contrastes suaves que caracterizan sus imágenes son logrados, no sólo por medio de la técnica y la producción, sino porque es ella misma quien realiza sus impresiones en cuarto oscuro.Quizá el que sus imágenes apelen más a la posición del espectador que a la del modelo sea aquello que añade humor a sus tomas. Por otro lado, la luz resulta crucial para la sensación transmitida, a veces es dramática, otras es nebulosa, de pronto esconde y luego revela; pero es siempre hermosa. Es como un poco de ese Cielo que anda entre la Tierra.


Serie You look at me like an Emergency, 
2008


Muchas veces pensé que la paz había llegado
 
cuando la paz estaba muy lejos 
-
como los náufragos- creen que ven la tierra-
 en el centro del mar-



-Poema 739, Emily Dickinson

Publicado originalmente en un jardín aquí

domingo, 19 de junio de 2011

Homenaje

Ésta es una publicación especial. El miércoles pasado falleció la Maestra Maricela Mireles, quien fuera fundadora de la licenciatura de Diseño de Moda e Industria del Vestido en la UVM. Es una pérdida grande, aunque quizá poco notada por muchos. 

Su influencia en este blog es incalculable. Fue ella quien me mostró este lado íntimo de la moda y la indumentaria, fue ella quien me ayudó a llegar al punto aquel que me apasiona que es la comunicación de la belleza del cuerpo como espejo del espíritu. Sé lo contrariada que pudo sentirse por mi salida de la universidad, pero tuvo tanto que ver su visión en mi decisión que sería incorrecto decir que 'abandoné' la carrera; más bien la tomé por el lado que me corresponde: el humano. Y ella era eso, humana. 

El nivel de análisis al que ella siempre intentó llevar a sus alumnos, bien logrado, conllevaba el análisis de uno mismo y es éste el mejor método de formar diseñadores. Su aportación a la investigación de la moda a través del campo de estudio de la antropología es inmenso, no sólo a través de su cátedra sino de sus escritos.

Así que este es un pequeño homenaje para quien fue guía de tantos. 

Un sólo momento de conmover el corazón de una persona por medio de la apreciación de la belleza, el guiar una sola vida a su verdadero cause, vale la obra de una vida.



Descanse en paz
y en la belleza que nos mostrara.

miércoles, 8 de junio de 2011

La piel sobre la piel: materiales textiles

Desde la antigüedad, las técnicas de hilado, tejido y teñido de fibras han conformado la realidad social de las civilizaciones. Todo tejido consta de un elemento pasivo, la urdimbre, y otro activo, la trama.1 Su simbolismo radica en su cualidad de formar lazos entre entidades aparentemente distantes al tiempo que limita relaciones evidentemente cercanas. Miles de expresiones derivan de las acepciones del textil: texto es un tejido de palabras, textura es un entramado de sensaciones. Toda historia tiene una trama, conformamos un tejido social. Estamos siempre tejiendo, es parte de nuestro ser humanos. 

Los primeros textiles, al ser de origen vegetal, constituyeron una manera de unir al hombre con su ecosistema y desde entonces quedaron unidos diseño y naturaleza. El primer tejido en que estamos envueltos es nuestra propia piel, como órgano receptivo, mantiene una continua comunicación entre el sistema nervioso y nuestro alrededor. Así, la vestimenta se convierte en mediador entre el cuerpo y el medio ambiente: maximiza, matiza o disminuye los estímulos exteriores dependiendo de las cualidades del material y de la técnica de tejido.

Tanto el grado de comodidad como la actitud corporal quedan determinadas en mayor parte por la calidad de tela, que por el corte o la tipología de la prenda. El conocimiento de las características intrínsecas de un material textil, posibilita diseñar indumentaria con las suficientes bases para obtener productos funcionales, bellos y sustentables. La experimentación con materiales debe formar parte del proceso creativo y la elección de éstos debe resultar en la construcción de una identidad de diseño logrando que la biodiversidad y la pluralidad étnica del país se vean reflejadas en la gama de opciones de tejidos, texturas y colores.

Awakhuni es un interesante vocablo de origen quechua cuyo significado se traduce como 'tejerse a uno mismo, estarse tejiendo'. La relación del ser humano con el textil debe ser comprendida como un vínculo tangible y verdadero, un vínculo entre interior y exterior. No solamente a nivel piel - entorno sino individuo - sociedad. Por medio de la vestimenta, la persona se construye a sí misma con respecto a lo que desea ser, a lo que es y a lo que otros esperan que sea. Nos tejemos a nosotros mismos, en conjunto tejemos grupos y en grupos tejemos sociedad. Y esta idea es imposible de disociar del textil, ya que la función de éste es facilitar la adaptación del individuo a las condiciones de vida propuestas -de preferencia, aunque a veces impuestas- por la sociedad en que se desarrolla. Un textil que impide el desempeño natural, es un textil que rompe la relación entre quien lo porta y el resto de la humanidad; en ocasiones la situación puede utilizarse en favor, para resaltar, para diferenciarse, mas en otras resulta en algo desventajoso para el sujeto. El diseñador jamás debe perder esto de vista.

Percibir la prenda como el fin del proceso de diseño es algo así como tomar un atajo. Yendo desde aquel que siembra, pasando por quien recolecta, hila, urde, teje, tiñe y confecciona hasta llegar al usuario, todo componente humano debe ser considerado dentro del diseño, que debe abarcar el aspecto funcional y estético, tanto como el mismo proceso de producción. Trabajar con textiles debe suponer una comprensión del medio ambiente y del inconsciente colectivo, del habitat y de la psique.

 Un objeto colocado sobre el cuerpo tiene un efecto directo sobre la dignificación de quien lo porta y, tratándose de un material que permite la continuidad, como lo son los tejidos, procurar la unidad del individuo con su corporeidad, de los agricultores con los vendedores, de unos con otros es tarea -no simple- pero sí necesaria.

¿Qué tal una etiqueta que devuelva reconocimiento a todos los participantes en el proceso de elaboración y diseño en vez de una que asegure estatus y una consciencia descansada por garantizar el uso de tejido orgánico? 

Porque más allá de lo orgánico, está lo humano.

Tejedoras Chiapanecas
Vía: rainbow-project.blogspot.com


1. Saltzman, Andrea, El cuerpo diseñado, 2007, Buenos Aires, Arg., Paidós, pp. 42

lunes, 2 de mayo de 2011

Tanto busco el día

Es bastante común topar con mar para una fotógrafa australiana viviendo en Sydney. Esto resulta más evidente en la naturalidad con que Bec Parsons trata la luz en sus imágenes, porque sí, cuando a ella concierne prefiere trabajar sólo con luz natural. Sus tomas desenfadadas logran capturar los instantes en que una persona olvida posar y se revela a sí misma. Tras concluir sus estudios en Comunicación Visual y especializarse en Fotografía, pasó a ser asistente del también célebre Pierre Toissaint y, posteriormente, de Valerie Phillips hasta que -hace ya 9 años- decidió lanzarse independientemente. Su trabajo ha formado parte de revistas como Oyster y Russh  además de haber participado en diversas campañas publicitarias. Fue cuando conoció a la estilista Imogene Barron que decidió lanzar junto con ella su propia revista bianual LOVEWANT en la que conjugarían sus visiones estéticas en un proyecto completamente creativo. Bec Parsons fotografía el mar como aquello que se ve cada día, eso que sabemos extenso pero sentimos conocido de toda la vida.







Si canto así, sencillamente
 es porque tanto busco el día
 es porque cuido la esperanza
 de una luz que es ya casi mía.
La llave, Amelia Biagioni


Originalmente publicado vía unjardínaquí.

lunes, 28 de marzo de 2011

La Casa Azul

La web de Vogue México, no cierra, sino inicia con broche de oro publicando una editorial con sede en el Museo Frida Kahlo ubicado en el centro del barrio de Coyoacán. Eclécticismo en cada una de las imágenes acentuadas con colores brillantes y pigmentos puros, contrastes marcados en perfecta armonía con el entorno. Una composición que juega con el exotismo y mestizaje presentes en la obra de esta pintora y que simultáneamente rinde un merecido homenaje a los artesanos mexicanos con la aparición de indumentaria y textiles típicos y joyería de manufactura nacional.

Hermosa.















Michael Filonow
La fuerza de Frida, 2011
Vogue México a través de vogue.mx 


Al fin.

Bijoux. Fantasías en moda y joyería.

Acompañada de esculturas de papel diseñadas por Chris Goyri, la colección, propiedad de Bárbara Berger, será expuesta hasta el 8 de mayo en el Museo Franz Mayer ubicado en el Centro Histórico.

Tras ser recibidos por un par de saltimbanquis y otro par de enormes flores de papel, la exposición recibe al público con vitrinas repletas de hermosas piezas de joyería que nos dan un rápido vistazo a las tendencias estéticas y artísticas del siglo XX. Piezas en perlas y piedras lunares desde Trifari hasta Christian Dior; rubíes, zafiros y resina acrílica. Todo el esplendor del arte joyero hacía giños al espectador de un carrusel de historia de la moda.

Los sets colocados en una de las orillas constituían verdaderas escenas oníricas con personajes de fábula: french poodles ataviados en vestidos de fino encaje color pastel rodeados de mobiliario neoclásico, un elefante hindi visitendo un vestido de la decada de los 20's junto a su armario repleto de incrustaciones de marfil, sofisticadas panteras a la luz de lámparas orientales y figuras chinas de dragón son sólo algunas de las caracterizaciones que se incluyen en la narrativa de esta exposición cuyos montaje y curaduría son certeros, acordes totalmente a la calidad de las piezas expuestas.

La indumentaria que llevan estas quimeras son parte de la colección del mismo museo, así como el mobiliario, los objetos decorativos y las piezas de arte.  Una lección de escenografía y escaparatismo que abarca historia, estética y un sutil humorismo regidos por una cuidada semiótica de la imagen.

Dejo algunas fotografías de esta exposición, digna de ir a verse para el público en general pero obligada para todo amante del diseño o apasionado de la moda.












viernes, 18 de marzo de 2011

¿Por dónde saldrá el sol?


2011, Técnica Mixta
Portafolio Personal


martes, 8 de marzo de 2011

Moda Celestial: vistiendo al Niño Dios.

Esta exposición temporal con motivo del Día de la Candelaria (Presentación del Niño en el Templo) cuya tradición en el país consiste en vestir la figura del Niño Jesús, fue albergada por el Museo Nacional de Culturas Populares ubicado en el barrio de Coyoacán. 

Inicialmente el traje era símil del ropón de bautizo, mas con el paso del tiempo, versiones más populares han sido adoptadas. Doctores, danzantes, jugadores del equipo de fútbol de su preferencia, mariachis y voladores de Papantla son sólo algunas de las caracterizaciones que se comercializan cada año en la calle de Jesús María, Col. Centro, a donde cada año acuden miles de personas a elegir un atuendo para el apadrinado. La producción y el diseño de las prendas ha llegado a tal organización que las figuras cuentan con un tamaño determinado y con respecto a estas medidas es que se hace la graduación de modo que el ajuste esté asegurado.

Se invitó a varios diseñadores mexicanos a confeccionar un atuendo para el Niño Dios. Hubieron piezas interesantes, otras desagradables y la mayoría de ellas bastante comunes; tal pareciera -y cuánto cuesta escribir algo que tiene tan alta probabilidad de ser cierto- que los diseñadores ignoran por completo el ingenio que le pone a esto la gente. Algunos trajes daban la impresión de haber sido hechos con prisa o poco cuidado, que resulta en lo mismo, como fue el caso de Pineda Covalín. Por otro lado, quienes le agregaron sofisticación a la confección o supieron aplicar su savoir faire al diseño lograron una imagen bella, Paulina y Malinali  y Daniel Andrade entre ellos.

La sensación que me dejó la exposición fue la de conocer que varios de los diseñadores nacionales están algo lejos del país donde viven y venden. Será imposible construir una identidad nacional en el diseño si continuamos rehusándonos a pisar con ambos pies este suelo nuestro.


Lydia Lavín




Pineda Covalín






Alexia Ulibarri




José Luis González
Être




Daniel Andrarde




Paulina y Malinali



Giovani Estrada / José Alfredo Sila
Trista